¿Como añoraba a mi querida Gabriela?, su revés a una mano tan poco frecuente en el tenis actual. Y entonces te vi, como ese maravilloso revés, como esa forma tan particular de bloquear la pelota tras un cañonazo de saque. Con esa forma de correr y de posicionarte en la pista. Y entonces volvimos a entender que el tenis volvía a ser maravilloso (grande Andrés).
Que todo aquello que los profesores nos enseñaban tenía a alguién que lo hacía en la pista.
"Si no puedes devolver un saque por su potencia, bloquéalo". ¡Bah!, si nadie lo hace. Pués no, ahora alguién ya lo hacia.
Esa forma de jugar me dejó muy sorprendido así como esa tremenda condición física, si no hubiese sido por esa inestabilidad mental que te persiguió durante tu carrera hubieses sido más grande todavía. Pero bueno, lo pude, lo pudimos ver, cuando en el 2006 encadenaste esa serie de resultados que muchos estábamos esperando y esa serie de partidos memorables que no olvidaré y que no pienso borrar porque son joyas. La final del Open de Australia cuando estabas barriendo de la pista a Justin antes de retirarse. La semifinal contra Sharapova en Wimbledon o ese mismo año, la tremenda final en la que remontaste el partido a Justin haciendo perder la apuesta al 99% de la gente y dándome a mi una de mis mayores satisfacciones en este mundillo por ver que ganabas cuando nadie lo hizo.
No olvidaré:
- Tu fantástico revés.
- Tu forma de dar saltitos esperando la pelota cuando ibas a sacar.
- Tu tenis frontón en el que llegabas a TODO.
- Tu gran deportividad sin protestar jamás. Creo que no te he visto protestar ninguna decisión arbitral aunque fueran claramente erroneas.
- Como te pasabas el dedo por la frente antes de sacar (esto ya no lo hiciste el último año)
- El salto que pegabas corriendo cuando ganabas un juego muy importante con el brazo en elto (espectacular)
- ............, hay taaaaantas cosas.......
- Y cuando te vi en Madrid y me dejaste impresionado, no solo al entrenar sino cuando estuvimos frente a frente. Señores, vaya físico.
En fin, yo he sido uno de tus seguidores, de tu tenis y en general de tu forma de ser. El balance general es que he visto a una tenista muy grande y desde luego, con un juego que me ha gustado desde el primer día.
Pero todo tiene su final, además, para todos, sin embargo en mi recuerdo quedarán esos partidos y ese tenis. Y la volveré a ver cuando 'me pique el gusanillo'.
Asi que hasta que vuelva a arrancar el video diré solamente, À bientôt, ma chérie Amelie.
PD.
Adios amigos y Feliz Año Nuevo 2010.
PD1.
Gracias Algar, como ves, de francés, ni papa :).