Discusión: Blog Sin Red diario EL MUNDO

No se qué pensais de este artículo pero creo que raya lo ofensivo hacia los que nos gusta el tenis femenino...
En mi opinión quizás si haya un momento de transición pero por detras vienen chicas con carisma y pegada para producir un cambio generacional importante...Qué pensais?

29 de agosto.- La falta de liderazgo en el tenis femenino quedó nuevamente de manifiesto con la derrota de Ana Ivanovic, número uno del mundo, ante la francesa Julie Coin, 188º. La serbia expone de nuevo el cetro, poco después de recuperarlo tras el efímero reinado de su compatriota Jelena Jankovic. Ésta, Serena Williams, Elena Dementieva, reciente campeona olímpica, y Dinara Safina, bronce en Pekín, optan a asomarse por lo más alto del balcón.
La súbita retirada de Justine Henin ha convertido la élite en un erial. El lugar en el que dejaron su huella tenistas tan grandes como Martina Navratilova, Chris Evert, Steffi Graf, Monica Seles y Arantxa Sánchez es hoy territorio asequible para jugadoras que ni siquiera han ganado aún un solo título del Grand Slam. La atomización del circuito WTA no añade interés a la competición sino que la devalúa progresivamente.
La irrupción de Ivanovic, joven, ganadora y bonita, con el triunfo en Roland Garros, pareció insuflar aire fresco, oxígeno para los capos de la poderosa multinacional que patrocina la alta competición femenina. Titubeante Sharapova, fulgor mediático, atleta fagocitada por su excesiva carga de compromisos ajenos a su profesión, la serbia venía a representar una heredera casi clónica, aunque menos gastada, con mayor simpatía natural. No existen tenistas con la altura técnica, la autoridad y el carisma exigibles.
Siempre ha habido un cierto desprecio desde el tenis masculino hacia el juego de las mujeres, corriente que, pese a los enojados mensajes de algunos aficionados que demandan mayor espacio para una disciplina que no lo merece, jamás hemos compartido. Ahora bien, habrá que convenir en que en la actualidad ellas no despiertan el interés de antaño, en que se quiere vender como un produto de lujo, y así ha sucedido, de manera forzada, durante los dos últimos años en que el Masters femenino se disputó en Madrid, un espectáculo que cotiza muy a la baja, casi a precio de saldo.
javierhortiguela@yahoo.es