Discusión: Indicios de ludopatía? A pesar de todo lo que he perdido, aún tengo ganas de seguir.

Os contaré mi historia, que aunque no es tan grave o dramática como la de otros apostantes, empieza a tener indicios de ludopatía.
Pues empecé con esto de las apuestas allá por el mes de abril, apostando 20 € en la Final de la Copa del Rey a que ganaría el Barça. En realidad, fue una estrategia un tanto absurda, porque soy del Madrid y aposté por el Barça por eso de que si el Madrid perdía, pues al menos me llevaría 27 € "de consuelo". Pero eso es lo de menos.
El caso es que en ese mismo mes fui ganando algún día como unos 20-25 € apostando en mercados como el número de fueras de juego, que se me daba bastante bien. Y en la eliminatoria Madrid vs Bayern, en el partido de vuelta en Alemania, me jugué 90 € a que ganaría el Bayern (no les quedaba otra). Y cuál fue mi sorpresa que el Madrid les dio el baño de su vida, ganándoles 0-4. Tenía un gran remordimiento, pero mi equipo estaba en la gran final.
Precisamente en esa final, aposté por el Atlético usando esa absurda estrategia de que si perdía la apuesta, significaría que el Madrid era campeón. Pues palmé 50 €, pero la alegría que sentía en aquel momento lo compensaba con creces. De todas formas eso eran cantidades para partirse de risa, teniendo en cuenta la que se avecinaba.
Llegó el Mundial y la primera cantidad gorda que perdí fueron 90 €, que fue lo que aposté en el Brasil vs Chile. Ganó Brasil, sí; pero en los penaltis. Tenía que haber ganado en los 90 minutos reglamentarios. Nadie se imaginaría que siendo los anfitriones e incluso con los árbitros a favor, pudiera suceder eso. Pero vamos, que fue también una minucia. Al día siguiente gané 20 € con Holanda, pero en comparación con lo que llevaba perdido, sólo era una pequeña propina.
Y al día siguiente llegó mi primer palo gordo. Estaba ante el cruce de octavos más desigualado y fácil de pronosticar. Más que fácil, diría CLARÍSIMO. Alemania vs Argelia. La victoria de Alemania se pagaba a 1,28 y me lancé a la piscina apostando 300 €, pero unas horas más tarde la cuota había subido a 1,30 y yo, todo envalentonado, metí otros 300. Resumiendo, que con un total de 600 € iba a ganar 174 de una manera "súper sencilla". Pues resulta que Argelia empezó a plantar cara, Alemania empezó a dudar, empate a cero al descanso. En la segunda parte el gol no llegaba, en los últimos minutos yo ya estaba de pie con las manos en la cabeza. En la última jugada creo recordar que Alemania remató al palo, pero el árbitro pitó el final y yo de la rabia golpeé una botella de plástico vacía que tenía cerca, sin importarme la dirección. Me sentía realmente impotente y más cuando al empezar la prórroga, Alemania marcó y yo pensando: "Por qué no lo habrán hecho un minuto antes?" Eso aún me dio más rabia.
El caso es que seguí apostando con pequeñas ganancias, pero a base de arreglar fallos, apostando cantidades más grandes. Iba un poco al límite. El caso es que entre las pérdidas y que leí que todo eso había que declararlo, acabé dejándolo hasta que en septiembre me animé de nuevo. Pero ahí ya empecé a envalentonarme aún más y me jugué 400 € en el Barça vs Apoel. Sólo iba a ganar 32 € pero era algo "seguro". Pero mira por donde que ese día el Barça no tuvo su noche y casi me quedo sin los 400 €. El caso es que terminé septiembre con 74 € de beneficio, con algo de suerte.
Y aquí empezó ya mi descalabro. Empecé este mes de octubre ganando 217 € el primer día, 114 el segundo.... Vamos, que en 7 días gané 612 y estaba a punto de recuperar todo lo que había perdido. Empecé a ver que ganando unos 20 €/día ya bastaba para llevarlo más o menos bien. Pero todo eso fue inútil porque la avaricia ya se había apoderado de mí. Con 612 € en 7 días, que era algo impensable, me metí donde no debía y encima aposté erróneamente a que Djokovic ganaría un partido, pero no sé cómo hice que en realidad aposté a que ganaría el siguiente juego. Perdí unos míseros 30 € y fui tan, pero tan gilipollas, que se me ocurre meter 500 € en un Rumania vs Chipre sub 19. Aposté a que ganaría Rumania o empatarían (doble oportunidad) y ya cuando el evento ya no estaba disponible, busco por internet el resultado y veo que Chipre había ganado 0-1 en el descuento. Dios!!!! Había perdido casi todo lo que había ganado en 7 días.
Ahí ya empecé a ser un poco consciente de que la avaricia y las prisas por recuperar todo lo perdido me estaban dominando.
Pero ya casi cuando había recuperado la mitad de esos 500 €, pues llegó la jornada de Selecciones que me han llevado a ese descalabro del que yo hablo. Lo veía como una mina de oro, como apuestas súper fáciles... pero ya muchos ya sabréis lo que pasó, porque resulta que en toda esta semana no ha habido más que sorpresas. Perdí 250 € con España, 350 con Rusia, y 500 con Alemania. Conseguí recuperar un poquito con otras apuestas, pero nada que ver con esas considerables pérdidas.
Y ayer llegó ya el principio fin. Por la mañana todo se presentaba genial, con un Japón vs Brasil, que gané 22 € apostando a doble oportunidad, ya que todo a una victoria sería arriesgado. Tenía todo perfectamente planeado para sacar unos 80 € mínimo con todas las Selecciones, pero maldita la hora en la que me fijé en el España vs Serbia sub 21. Me jugué 350 € a doble oportunidad (España y empate). En el descuento allá se fueron otros 350 € pero tenía un as en la manga!!! Y ese as fue una verdadera atrocidad que me llevó a escribir esta historia. Resulta que me dije a mí mismo que esos 350 € los iba a recuperar con el Alemania vs Irlanda. Metí, sin pensármelo 2 veces, 2000 € (sí, habéis leído bien) a que Alemania ganaría y así me llevaría 444 de beneficio. Una verdadera locura pero pensé que Alemania era la campeona del Mundo, que lo de Polonia había sido un accidente y muy mala suerte, que esta vez jugaba en casa, que seguía siendo Alemania, etc, etc, etc....
Pues los fantasmas empezaron a aparecer cuando vi que llegaban algunas ocasiones pero se atascaban. La segunda parte ya la tuve que ver en el trabajo. Estaba empezando a desesperarme y hubo un momento en el que tuve que ir a hablar con unos compañeros. Al volver, vi en la pantalla del PC el "1-0" que me iluminó la cara y me hizo sentir un grandísimo alivio de forma momentánea. Los últimos minutos se me estaban haciendo eternos y más cuando vi que añadirían 4. Sólo me faltaba rezar para que pitaran el final de una maldita vez... y justo en la última jugada, empata Irlanda. En mi cabeza sentí un fortísimo mareo y golpeé la mesa con todas mis fuerzas. No me lo podía creer... y encima perder 2000 € en el descuento, de la forma más cruel posible!!!
Pero todavía con un bankroll de 1500 €, metí 500 en el Chile vs Bolivia, 500 en el Canadá vs Colombia y 500 en El Salvador vs Ecuador. De ahí saqué unos 60... pero ojo porque Bolivia estuvo a punto de dar la campanada y Chile me salvó el culo en el descuento con un gol de penalti.
Y para hoy, pues ya he metido los 1500 que tengo en el Camerún vs Sierra Leona, a doble oportunidad (van ganando ya 2-0 en el minuto 17. Al menos con esto recupero 60 € "miserables" euros. Sé que voy en plan kamikaze, pero es que ya en esta situación, no me queda otra.
Si gano, pues esperaré a la Liga este fin de semana e intentar que el destino no sea caprichoso de nuevo conmigo y al menos el Barça me dé unos 120 € para ir arañando algo y pensar en la estrategia de que con 10-20 €/día, a largo plazo podré recuperar lo que he perdido o al menos hacer más pequeño el agujero.
Y si vuelvo a perder, pues adiós apuestas.
Debo decir que tengo un trabajo fijo, un techo bajo el que dormir, todo me va muy bien, etc... Pero cuando veo esos 2983 € de pérdidas y que 2000 los perdí ayer por un maldito impulso, me dan ganas de tirarme de los pelos. Más que nada estoy jodido por ver como mis ahorros han pasado de 17.000 € a 13.000 y pico en poco tiempo. No puede ser que pase de comprarme algunas cosas y después se me vaya el dinero de esta manera.
Pero el caso es que por un lado disfruto, aunque por otro lo pase realmente mal viendo partidos de fútbol que si no fuera por las apuestas, ni me pasaría por la cabeza verlos.

Tengo 2 opciones:
a) Cambio de estrategia (jugar pequeñas cantidades, esperar a ver si todo se estabiliza...)
b) Dejarlo, ya que las casas de apuestas están hechas para forrarse a costa nuestra y los que ganan son una pequeña minoría.

Con lo de ayer, quizá el destino me esté enviando una señal.