Hola amigos.

Tras varios años jugando a las apuestas deportivas, cada vez estoy más convencido de que hay una constante que se cumple a nivel estadístico. Ésta no es otra que la relación 66% para el favorito y 33% para el recesivo (o no favorito).

En los partidos de tenis esto se traduce en que existe un 33% de sorpresa en cualquier partido, esto es, que gane el no favorito.

En los partidos de fútbol y resto de eventos donde además hay que sumar el empate "x", habría que incluir en dicho porcentaje este resultado. Esto es, un 66% para el resultado 1 ó X, y un 33% para el 2 ó X.

Claro que no hay que entender este principio para cualquier grupo de apuestas, ya que la distribución uniforme es siempre improbable. Por ejemplo, si apuestas en un grupo de 9 partidos de tenis, lo más seguro no ocurrirá que 6 partidos los ganen los favoritos y 3 los recesivos. Igual ganan 9 de 9 los favoritos, o 7 de 9 los recesivos, etc.... Pero en el medio y largo plazo si mantienes esta disciplina de apuestas observarías como los porcentajes se aproximan a esa relación.

El factor sorpresa tiene que existir, ya que si no fuera así sería muy fácil ganar apostando siempre a los favoritos. Y a poco que probemos esta técnica, observaremos como es perdedora siempre.