Vi ayer el Stephens - Pliskova. Paliza de la checa yo creo que coherente con el estado de forma actual de ambas. Stephens encadenaba dos victorias creo que casi pírricas —más allá de que yo las layeara— ante jugadoras hoy en día muy por debajo del nivel de ella. Pero su lenguaje corporal sobre todo contra Silvia fue muy preocupante. Hubo mejora contra Stosur pero su rival de ayer en principio iba a ser demasiado y lo fue. Karolina viene de ganar Stuttgart con un gran tenis y aunque hubo quien vio una necesidad de mejora en su sufrida victoria contra Azarenka, yo la verdad es que vi una gran noticia para ella: Pliskova no se ha caracterizado tradicionalmente por una gran capacidad de sufrimiento y ahora la manifiesta muy a menudo. Para mí era lo que le faltaba. Quiero decir que bajo mi punto de vista ya está lista para ganar un Grand Slam, aunque imagino que será sobre dura o sobre hierba (si sucede). Es una espléndida tenista de clay más allá de sus características físicas y de juego pero el juego lento al que obliga la superficie para mí abre bastante el abanico de potenciales ganadoras de Roland Garros. Con todo, atención porque las últimas ganadoras han sido grandes pegadoras: Ostapenko, Muguruza, Williams, Sharapova, otra vez Williams, otra vez Sharapova... Hay que viajar a 2011 para comenzar a encontrar jugadoras que clásicamente se asociarían física y tenísticamente a eso que se ha llamado "claycourter": Li, Schiavonne, ¿Kuznetsova?.

El caso es que vengo viendo a Halep más fuerte que a nadie, incluso que a Pliskova. Si no fuera porque la rumana en cualquier momento se dará un sonoro batacazo (propensión que es su talón de Aquiles), ahora mismo me daría casi el mismo miedo entrar contra ella que contra Nadal. En realidad, casi me lo da, porque lleva dos años haciendo título en Madrid. Parece que es un torneo en el que está vacunada contra accidentes.

Las cuotas son demasiado bajas como para entrar con ella y mi creencia en su favoritismo demasiado fuerte, por otra parte, como para entrar cómodo con Pliskova. Una paradoja, sí, pero el caso es que no voy a apostar aunque en teoría mi razonamiento deje el value del lado de la checa.

Otro partido que me gustaba era el de Bertens. Sharapova está fuerte, sin duda, pero no es la de antes de la sanción (todavía), y ya vimos cómo se las gasta Bertens en Charleston cuando coge la directa en un torneo. Jugadora muy claroscura pero muy buena, y muy buena sobre todo en tierra batida; una superficie en la que lleva tiempo jugando muy bien y ganando títulos. Tiene que ser Sharapova favorita por jerarquía histórica ahora que parece cerca de recuperar su mejor nivel; pero si se hubiera pagado Bertens apenas por encima de 2.20 hubiera jugado unas monedas.

Los otros dos partidos me parecen impronosticables.