Abro este hilo provisionalmente sin cuotas, a pesar de que éstas sí estén a disposición del apostante en el conjunto de bookies que suelen ofrecerlas.
El motivo de no «subirlas» es que en realidad y como todo el mundo sabe no hay certezas sobre si se jugará el próximo fin de semana.
Mientras ello se decide en los juzgados —y también por causa de lo mismo— me ha parecido oportuno sustituir los habituales debates futbolísticos por el que se ha promovido a raíz de la huelga convocada por la LFP. Lo haremos así al menos mientras no se sepa si se juega y cuándo se juega. Según parece la situación es la siguiente:

La LFP en su conjunto aprovecha la coyuntura de los compromisos internacionales para lanzar la siguiente media de fuerza con tiempo para la negociación:

No se jugarán los partidos correspondientes al fin de semana del 2 y 3 de abril a menos que a cambio se obtenga:

1º La supresión de la emisión actualmente gratuita (en abierto) de un partido correspondiente a cada jornada liguera.
2º Mayor parte del pastel obtenido por el Gobierno gracias a los juegos de azar.

Bien. No obstante de estas peticiones se han desmarcado seis clubes, recurriendo judicialmente la mencionada medida de fuerza para que sea declarada nula.

Personalmente desconozco sin duda más que muchos de vosotros las particularidades del profundo politiqueo que deben traerse los clubes, pero veo de entrada que dos de quienes impugnan la huelga son Villarreal y Sevilla, esto es, dos de los virtualmente afectados ya no por el agravio comparativo con respecto a lo que ingresan Madrid y Barcelona; sino también con respecto a lo que ingresan Valencia y Atlético de Madrid.

La supresión del famoso partido en abierto da virtualmente mayor poder negociador a los clubes, pero estos dos —y los cuatro que se les unen— se rumorea que se han dado por jodidos de antemano y ante la perspectiva de que Real Madrid y Barcelona vuelvan a llevarse la mejor parte, han optado por «joder».

Da sin duda para retomar asimismo el debate sobre la cuestión de los ingresos televisivos, y sobre cuál es la causa del demarraje de los dos grandes de este país en los últimos tiempos.

La siguiente tabla es extraordinariamente clarificadora:

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